Las bombas hidráulicas a gas son famosas por su movilidad. Incorporan motores de gasolina para activar bombas hidráulicas, lo que resulta en la producción de fluido hidráulico de alta presión. Estas bombas son ideales para aplicaciones que tienen acceso limitado a la electricidad, como sitios de construcción remotos, trabajo forestal o operaciones de rescate de emergencia. Su salida de potencia es alta, y como resultado, pueden operar herramientas hidráulicas pesadas como grandes rompedores de concreto o elevadores industriales.