Para compactar el suelo, la grava y otros materiales, los martillos hidráulicos proporcionan vibraciones hidráulicas de alta frecuencia para una fuerza efectiva de compactación. Tareas como la construcción, la construcción de carreteras e incluso proyectos de paisajismo a menudo dependen de estas herramientas. Se pueden ajustar para diferentes materiales para optimizar la frecuencia y amplitud de las vibraciones, asegurando una base estable y duradera.